El viejo Hotel de los Inmigrantes creado para alojamiento de los viajeros, había sufrido el deterioro de años sin mantenimiento. El gobierno decidió entonces la Restauración total del edifico y convertirlo en Museo.
Franco convocó a un equipo académico multidisciplinario para que la Restauración se hiciera con rigor histórico y patrimonial. El equipo trabajó tanto en la restauración edilicia como en la recuperación de documentos históricos, mobiliario y objetos que fueron puestos en valor.
Todo ese trabajo fue difundido en publicaciones del Organismo y finalmente se editó el libro “Argentina País de Inmigrantes” (facsímil).
El edificio que hoy es objeto de estudio para historiadores y arquitectos y donde se realizan múltiples actividades públicas, solía ser una mole en ruinas y abandonada sobre la que se hizo un trabajo de rescate patrimonial riguroso.